Exoesqueleto

Una “piel” super potente

Los exoesqueletos robóticos se usan en diferentes circunstancias; los armazones mecánicos facilitan o potencian las funciones de una persona.

     Desde hace unos años, los exoesqueletos robóticos irrumpieron en el sector de la salud con el fin de restaurar el funcionamiento de alguna capacidad dañada de una persona, tales como, las piernas biónicas o los dispositivos para recuperar la audición entre otros.

Conforme avanzó la tecnología, los exoesqueletos fueron mejorando su performance y expandiendo sus aplicaciones.

En la actualidad estos dispositivos mecánicos se utilizan en el sector de la salud, sobre todo en los casos de recuperación motriz; en la industria para potenciar la productividad de los operarios y en el ámbito militar para mejorar la performance de los agentes.

Los especialistas admiten que hubo muchos logros, sin embargo, queda un largo camino de mejoras por lograr.

A nivel mundial, hay un movimiento social que se propone trabajar en el desarrollo y fabricación de tecnologías que mejoren las capacidades humanas, tanto a nivel físico como psicológico o intelectual.

Clasificación 

     Los dispositivos robóticos se clasifican de acuerdo a su estructura y funcionalidad. No existe una tipificación concreta, en el sitio Iberdrola proponen identificarlos como los duros y blandos. Los primeros son un armazón externo que se coloca la persona mientras que los blandos se apoyan en el esqueleto de una persona (internamente).

El dispositivo motorizado funciona con actuadores hidráulicos, eléctricos, neumáticos, o de cualquier otro tipo. Por el contrario, los pasivos funcionan como apoyo no llevan motor.

Asimismo, existen dispositivos de asistencia, tales como, las manos y/o piernas biónicas ayudan a caminar a una persona o mover sus brazos.

Los exoesqueletos potenciadores, en cambio, tienen la función de mejorar la resistencia física, ya sea, caminando por más tiempo, o bien realizando tareas pesadas durante períodos más prolongados.

Vale agregar, que los dispositivos que en su estructura funcionan con motor están vinculados a una computadora.

 

Aplicaciones 

Los exoesqueletos se desarrollaron en principio con fines terapéuticos, mejorando la calidad de vidas de las personas con cierta discapacidad o capacidad dañada.

A medida que fueron progresando en funcionalidad y tecnología, los dispositivos robóticos comenzaron a expandirse en el sector de la industria y el de la seguridad con el fin de aumentar la productividad.

La aplicación de los exoesqueletos en el ámbito militar se enfoca sobre todo en ayudar con los cargamentos para reducir la fuerza física que deben realizar los soldados o realizar maniobras complejas en un rescate, por ejemplo.

Hay prototipos particulares que permiten a los agentes a realizar tareas que requieren el uso intensivo de las rodillas como, por ejemplo, atravesar terrenos difíciles. Los especialistas explican que estos exoesqueletos permitirán mejorar la protección y la carga física del soldado, pero también la carga cognitiva gracias al uso de sensores.

En el ámbito industrial, en especial, las fábricas, los depósitos de almacenaje se usan los exoesqueletos con diferentes funcionalidades, todos direccionadas a ayudar a los operarios a reducir la fuerza física para trasladar paquetes de gran peso.

Algunas empresas están incorporando armazones robóticos para el cuerpo completo o para extremidades para que hagan el esfuerzo excesivo, y también los hace más resistentes a las posturas forzadas a lo largo de la jornada laboral. 

Aunque en menor medida, los dispositivos robóticos también se suelen usar en el terreno de los deportes, ya que, ayudan al deportista a desarrollar mayor masa muscular, por ejemplo, mayor rendimiento, entre otras habilidades.

Mejoras en proceso

Si bien los exoesqueletos están expandiéndose de manera paulatina y constante, hay cuestiones a resolver para que llegue al ciudadano de a pie.

Una es el costo, hoy en día los armazones y/o dispositivos que se implantan en una persona son extremadamente caros. Por otra parte, en el caso de los armazones motorizados el foco está en desarrollar modelos que sean portátiles para dar más autonomía a quien los usa.

Inclusive, el sistema de alimentación debe ser liviano, viable y de larga duración considerando su funcionalidad.

Por último, los expertos y desarrolladores de exoesqueletos trabajan en mejorar la ergonomía, para que sea más cómodo y con mayor rango de movimientos.

Estos datos están desarrollados en la web de Iberdrola. 

Texto: Andrea Soria