Los quinchos constituyen un espacio multifuncional, no demandan grandes esfuerzos y se pueden mimetizar con otro espacio de una vivienda.
El quincho es un espacio descontracturado, siempre destinado al esparcimiento y recreación. Es funcional para las reuniones familiares y sociales, para los momentos de juego, para las fiestas privadas, un domingo en familia, es decir, las configuraciones son tantas como momentos desee vivir una familia, propietario, o pareja.
En este marco, el diseño interior se focalizará en la simpleza y funcionalidad. Debe prevalecer el confort y el equipamiento, la robustez del mobiliario y un contacto directo con el espacio exterior sin que altere la cotidianeidad de la vivienda.
Una de las primeras cuestiones a tener en cuenta es la conexión del quincho con la vivienda. La gran mayoría prefiere desconectarlo de tal manera que la vida en la vivienda principal siga su curso sin que se altere con la actividad en el quincho.
Es importante recordar que el quincho es una expansión de la casa y lo primero que se debe decidir cuando uno desea construir uno es si se hacen al lado o lejos de la casa.
En el quincho es ineludible la parrilla, dentro o fuera, eso dependerá de las posibilidades edilicias, al igual que incluir un baño y el cerramiento para que esté habilitado tanto en invierno como en verano.
La estructura del quincho tiene que tener plena comunicación con el espacio exterior, por eso los interioristas siempre los proyectan con paneles vidriados o lonas transparentes o bien semicubiertos, como pueden ser las galerías.
Todo el mobiliario debe estar pensado en función de la cantidad de personas. A su vez, tienen que ser muebles macizos y fuertes.
De acuerdo a las posibilidades y exigencia de los usuarios principales, hay quinchos más equipados que otros. Es común dotarlos con una bacha para lavar las verduras para el fuego o la ensalada, puede tener una cocina pequeña, un armario para guardar vajilla u otros elementos, una heladera, entre otros electrodomésticos que favorezcan a la experiencia del encuentro o actividad que se vaya a realizar.
Actualmente, se considera incluir sistemas de tubo radiante, sobre todo en las zonas con inviernos muy fríos, aquel aportará calor aún cuando el quincho esté semicerrado.
Dependiendo del resto de las estructuras en el terreno, el quincho suele están directamente integrado o vinculado con la piscina.
Por lo general los interioristas se alinean a los estilos rústicos, minimalistas y modernos. La sobriedad prevalece tanto como la funcionalidad.
Vale recordar que cuando no hay reuniones o actividades el quincho actúa como comodín de la vivienda, se suele emplear como comedor alternativo, sala de estudio o de juegos, o simplemente como lugar de guardado temporal.
La iluminación es siempre tenue, se trata de un lugar de relajación. Aun así, por el día es mejor que el quincho se revista de luz natural.
En relación al revestimiento, los especialistas muchas veces optan por el estilo country, en ese caso las paredes quedan con ladrillos a la vista, o recubiertos en parte con madera, para aportar calidez, algo que no puede faltar en estos recintos.
Los quinchos de hoy suelen estar bastante despojados de objetos decorativos, sólo incorporan equipamiento y elementos que aporten funcionalidad en la estancia.
De alguna manera el estilo del quincho aparece con la actividad que se vaya hacer, por lo que muchos diseñadores lo conciben como un espacio híbrido sin un estilo definido. Esto incluso se potencia con los materiales: la madera, metal, vidrio, todo indistintamente combinado junto a tapizados no demasiados coloridos; en consecuencia, materiales resistentes y de fácil mantenimiento y limpieza.
En definitiva, el quincho es un espacio informal de usos múltiples.
Texto: Andrea Soria