Ludopatía

Los juegos de azar incrementan las listas de adicciones

Los especialistas admiten que es una de las adiccciones más peligrosas de erradicar junto al alcoholismo, ya que ambas son socialmente aceptadas. Conocer para ser capaces de controlar.

La ludopatía es un trastorno declarado enfermedad por la Organización Mundial de la Salud en 1992, previamente clasificado como juego patológico en 1980 por la Asociación Americana de Psiquiatras (APA).

Desde entonces -y hasta la actualidad- sólo un par de investigaciones reflejan la seriedad del asunto; desarrolladas por profesionales comprometidos alertados por el creciente número de pacientes que de manera indirecta develan el padecimiento. “La adicción al juego, ludopatía o juego compulsivo se considera como el deseo irreprimible hacia los juegos de azar y a las apuestas en general. Implica asumir riesgos económicos con posibilidades de ganancias inmediatas y que facilita la aparición de conductas problemáticas”, explica Joaquín Rocha psicólogo especialista en educación para la comunicación con estudios en prevención de adicciones en el Conicet.

Este trastorno de impulsos no especificados (clasificación que se encuentra en el Manual de Diagnóstico de APA) produce entre las consecuencias más agudas el aislamiento y hasta el suicidio.

Es tan común en varones como en mujeres, actualmente, se sumaron a la lista los pre-adolescentes con un excesivo uso de los juegos en red, videojuegos, juegos en línea con celulares.

"EL PERFIL MÁS COMÚN DE QUIEN JUEGA DE MODO PATOLÓGICO ES EL DE UNA PERSONA CAPRICHOSA Y ESCASA TOLERANCIA A LAS FRUSTRACIONES”.

JOAQUÍN ROCHA.

Límite y exceso

Si bien se trata de una enfermedad reconocida, su desarrollo y consecuencias ha permitido a los médicos enmarcarlo en término de adicciones.

Al detonarse la enfermedad, dice Rocha, provoca en las personas “la excitación, la emoción del juego al igual que la incertidumbre que éste ocasiona”. Por eso es que también se la designa “adicción no farmacológica o socio-adicción”, de acuerdo a la descripción expresada en la investigación llevada a cabo por Verónica Mora Dubuc y Sebastián Ibarzábal plasmada en el libro “Cuando el juego se convierte en un problema”. Este equipo de profesionales visualizó tres clases de jugadores: ocasional, habitual y compulsivo.

Por otra parte, “el jugador patológico raramente reconoce serlo. Es característica la tendencia a la mentira. Endeudarse hasta quedar sin nada con la esperanza de que le llegue la buena racha. Algunos ludópatas se excusan asegurando que jugar les libera de tensiones cotidianas, les divierte, o piensan en un futuro sin problemas económicos”, señala Rocha.

Herramientas

En la actualidad los jugadores compulsivos cuentan con algunos instrumentos para controlar la adicción, tales como, el programa de autoexclusión, en general supervisado por casinos y loterías, permite al jugador compulsivo registrarse para que en el término de dos años no le permitan el ingreso, también le ofrecen información sobre la atención médica.

Por otra parte, existen diversas líneas telefónicas gratuitas 0800 (de acuerdo a cada provincia) que brindan asesoramiento y contención. La asistencia en centros de salud mental es otra alternativa, complementada con la derivación a grupos de autoayuda. “Jugadores anónimos” es quizás el “oasis” para los adictos al juego “hablamos el mismo código” es la frase que surge, “salva vidas” es la otra.

Alertas

A pesar de no estar considerado seriamente, el tema del uso excesivo de los juegos en red, videojuegos, juegos por celulares despiertan a temprana edad esta manía desenfrenada, pero también promueven actitudes violentas.

Por último, algunas señales que revelan la enfermedad son la creciente preocupación por el juego o por obtener dinero para jugar, jugar con frecuencia mayor cantidad de dinero, la necesidad de acrecentar el volumen o las frecuencias de las apuestas, cambios de carácter e irritabilidad en caso de no poder jugar o de intentar dejar, pérdida continua de dinero u objetos de valor y la repetición para la recuperación de los mismos, entre otros.

Texto: Andrea Soria

Accedé a la web de Jugadores Anónimos: www.jugadoresanonimos.org.ar

Conocé sobre el programa de autoexclusión: www.juegoresponsable.com.ar/autoexclusión