tendencias

epigenética

Llegó el momento de controlar los genes

Diversas investigaciones han confluido en que la epigenética permite cambiar el funcionamiento de los genes sin alterar el ADN. Una alternativa científica para lograr calidad de vida.

La epigenética estudia cómo los factores ambientales y el estilo de vida de una persona (alimentación, estrés y actividad física) pueden cambiar la forma en que funcionan los genes sin alterar la secuencia del ADN. Estos cambios epigenéticos pueden influir en qué genes se activan o desactivan y pueden afectar la salud, a veces incluso transmitiéndose a las generaciones futuras; mejorando sustancialmente la calidad de vida.

Funcionamiento

Los especialistas diseñan para cada individuo un tratamiento en función de un diagnóstico preliminar, cimentado en la trilogía: dieta, estrés, entrenamiento.

A través de diferentes técnicas tales como, modificaciones químicas, es decir, Se añaden o eliminan pequeños grupos químicos (como los grupos metilo) al ADN.

Asimismo, se realizan modificaciones de la cromatina, o sea, se intervienen las proteínas (histonas) que empaquetan el ADN, cambiando la accesibilidad de los genes.

Estos cambios actúan como «interruptores» que determinan cuándo un gen está encendido o apagado, influyendo en la producción de proteínas.

Por lo general, la epigenética se ve afectada por la alimentación, que puede aumentar el riesgo de obesidad y diabetes en el futuro.

El estrés a largo plazo puede afectar la salud mental y el consumo de sustancias químicas tóxicas puede aumentar el riesgo de cáncer.

Alteraciones

El desequilibrio en el organismo deriva indefectiblemente en enfermedades prevenible (la mayoría de las veces).

Diversas investigaciones han concluido que el cáncer, la diabetes, trastornos metabólicos y enfermedades neurológicas se producen a causa del desequilibrio de la epigenética.

En consecuencia, comprender la epigenética puede ayudar a desarrollar estrategias de prevención y tratamiento para diversas afecciones.

Inclusive, los cambios epigenéticos pueden pasar de padres a hijos, impactando la salud de las generaciones futuras.

Demuestra que los genes no son un destino fijo, sino que pueden ser influenciados por el  entorno y las elecciones de vida, con efectos que van más allá del cuerpo y se extienden a las generaciones futuras.

Tratamiento

Un tratamiento epigenético puede ser parte de un ensayo clínico. El proceso suele implicar tomar muestras biológicas tales como, sangre, saliva o tejido.

También se realizan análisis de laboratorio para corroborar los patrones de metilación del ADN y otras marcas epigenéticas para identificar los defectos a corregir.

Finalmente, se prescribe la administración de fármacos específicos, como inhibidores de DNMT o HDAC, para modificar la expresión génica y tratar o prevenir la enfermedad.

Normalmente estos tratamientos se aplican en personas que padecen cáncer, procesos de fertilización, diabetes, obesidad mórbida, patologías poco conocidas, entre otras afecciones que implican tratamientos invasivos para el organismo.

En definitiva, la epigenética es una alternativa para contrarrestar ciertas patologías que se encuentran en estudios permanentes para un control menos invasivo que ofrezca una mejor calidad de vida al paciente.

Fuente: www.genome.gov