Entrenamiento mental

En verano la cabecita se pone en forma

La actividad mental es fundamental para canalizar el estrés, momentos de tensión y demás para ganar armonía interior. Recomendaciones de especialistas en salud mental.

La mente es un parte importante del ser, por lo tanto, en el plan de cuidados integrales es ineludible destinar un capítulo para ella.

El entrenamiento de la mente requiere sólo de voluntad, si bien la mente está en funciones aún cuando uno duerme hay cuestiones que las automatiza por repetición, lo cual hace que la mente se adormezca y con el tiempo no funcione a toda máquina.

Para contrarrestar los hábitos que se realizan de forma automática, hay que incorporar estímulos que la mantengan en actividad, por ejemplo, aprender algo nuevo.

Los especialistas afirmar que las nuevas rutinas en la vida diaria obligan al cerebro generar nuevas redes neuronales fortaleciendo las existentes.

En este contexto, ante el desarrollo de alguna enfermedad o el envejecimiento natural la pérdida cognitiva se retrasa aportando una mejora en la calidad de vida ante la adversidad.

Pautas principales

La base fundamental para una mente sana en un cuerpo sano es la alimentación y la actividad física. Ajustando estos dos parámetros se contribuye a reducir el estrés, generar más neuronas para fortalecer el sistema cerebral y aumentar la concentración.

La actividad física no es sólo salir a correr o practicar algún deporte, también involucra la danza, el baile, el yoga o cualquier acción que implique mover el cuerpo y ponerlo a prueba de intensidad leve, moderada y/o alta de acuerdo a la capacidad de cada uno.

El plan alimentario es el complemento ideal para sostener en el tiempo la rutina de hacer alguna actividad física. Es importante incluir frutas, verduras, fibras, agua, carnes magras, pescados y pollo. 

Algunas ideas 

La lectura es una de las actividades más recomendadas para entrenar la mente, ya que, propicia activar la imaginación, la creatividad y posiciona al cerebro en un estado alerta permanente gracias al factor sorpresa implícito en toda obra literaria.

Los profesionales señalan que para entrenar el cerebro es preciso optar por actividades que pongan a prueba la memoria, con lo cual se reactivan todas las redes neuronales.

Los videojuegos también son un buen ejercicio para entrenar la mente, pese a que muchos los critiquen. La práctica implica control motor y visual, memoria, toma de decisiones y atención, es decir, un arsenal de estímulos para despertar la mente.

Los juegos de mesa, tales como, crucigramas, sudokus, rompecabezas, entre otros son opciones más que válidas para los ejercicios mentales.

Algunos cambios en las rutinas diarias también son opciones válidas porque despierta los sentidos y favorece a la actividad neuronal.

Memoria en acción

Los profesionales afirman que las estimulaciones externas resultan efectivas para el entrenamiento interno, por ejemplo, elegir una película favorita y recordar frases o gestos, entre otros detalles.

Para los aficionados a las pinturas, un ejercicio podría ser imaginar en qué escena del cuadro uno se encontraría, o cómo se vería uno en el cuadro.

Los recuerdos de la infancia, fechas y momentos inolvidables son elementos óptimos para ejercitar la memoria.

Memorizar estrofas de canciones, poemas o discursos son herramientas igual de válidas.

En definitiva, se trata de mantener en movimiento el sistema neuronal cada día al menos por unos minutos de manera de generar nuevas redes y fortaleciendo las existentes. 

Texto: Andrea Soria