En los últimos años el cincuenta por ciento de los tratamientos de reproducción asistida se han realizo por medio de la donación de óvulos. Además, existe un marcado incremento de parejas homosexuales y mujeres solteras que buscan la maternidad por métodos de fertilización artificial.
La reproducción asistida es un conjunto de tratamientos biomédicos que sustituyen los procesos naturales para el embarazo de una mujer ante problemas de fertilidad. Los especialistas advierten que en la mayoría de las parejas que acuden a las consultas médicas para concebir un hijo, el treinta por ciento se debe a patologías que presenta la mujer, otro treinta por ciento son del varón, un treinta por ciento son problemas de ambos, mientras que un diez por ciento son causas inexplicables por la ciencia.
En líneas generales, la directora médica del Centro de Investigaciones en Medicina Reproductiva (Cimer), doctora Stella Lancuba, destaca que las patologías habituales se deben a factores ováricos, problemas espermáticos, alteraciones de trompas, endometriosis o problemas inmunológicos, entre otros. Por su parte, el doctor Pérez subraya que en las consultas en la Fundación lo más frecuente “son los problemas de ovulación, en pacientes jóvenes el ovario quístico porque son pacientes que tienen muchos óvulos, pero les cuesta ovular lo cual va asociado al riesgo de diabetes o resistencia a la insulina, al sobrepeso y en mujeres de más de 36 años problemas de reserva ovárica”.
Ambos profesionales afirman que la efectividad de un método u otro se vincula directamente con la edad materna, la cual “disminuye las probabilidades de éxito con óvulos propios y aumentan los riesgos maternos y fetales”, opina Lancuba, a lo cual Pérez agrega: “La mujer fisiológicamente va perdiendo óvulos y después de los 35 años los pierde más rápido y en el ovario van que- dando menos y los de menor calidad”. El promedio de edad de mujeres que consultan por primera vez sobre los tratamientos es de 38 años.
“Ser mamá adoptiva es una experiencia única y maravillosa. El vínculo con el niño es una emoción inexplicable” Estas Historias que se relatan muy brevemente, guardan momentos de profundo cambio interior, mucha espera y coraje. Así y todo su mensaje es “Seguir adelante y no bajar los brazos”. Carolina y Walter desde el 2013 estaban inscriptos en el registro de adopción en la provincia de Córdoba, ante la demora de una evaluación se anotaron en una convocatoria pública de Corrientes. Cumplían veinte años de matrimonio cuando llegó la posibilidad de adoptar un niño que entonces tenía 10 años.
Armaron las valijas y se radicaron quince días en Corrientes para comenzar el proceso de vinculación. “Siempre estuvimos esperando ese llamado, insistimos con tratamientos, con cirugías y mientras, nos anotamos y capacitamos acerca de la adopción. Fuimos cambiando los conceptos que teníamos aún nuestro deseo, después entendimos que el derecho lo tiene el niño: tener una familia”, comparte Carolina. “Nuestro hijo no estaba escolarizado, no tenía las vacunas... hemos puesto un equipo interdisciplinario alrededor de él para que salga adelante”, dice Carolina y subraya que ya está en cuarto grado, ha tenido muchos avances y siguen adelante como una familia, con días grises y otros soleados. “No es fácil el camino, pero tampoco es imposible. El amor fue creciendo de a poco se fue construyendo”. Con el paso del tiempo y tras audiencias y seguimientos la Justicia firmó la sentencia de adopción. Seguir adelante es la consigna.
En los últimos años el los últimos años el cincuenta por ciento de los tratamientos de reproducción asistida se han realizado por medio de la donación de óvulos.