Auch! UNA PUNTADA EN EL OÍDO
EN EL VERANO SE INCREMENTAN LAS INFECCIONES EN LOS OÍDOS DEBIDO A VARIOS FACTORES. EN LOS NIÑOS PREVALECE PORQUE TIENEN POCO DESARROLLADO EL ÓRGANO.

En términos clínicos, la otitis es una inflamación del oído que produce un exudado, es decir, la presencia de líquido (con o sin pus) en la cavidad del oído medio ubicado detrás del tímpano. La inflamación es producto de la obstrucción de la trompa de Eustaquio (conector de la parte media del oído y la garganta) cuya función es drenar el líquido que se produce en el oído medio, al contenerse deriva en una infección. La consulta médica es vital porque de complicarse el cuadro puede producir la pérdida auditiva permanente e irreversible.
ASPECTOS GENERALES
De acuerdo al grado de avance, la otitis puede ser aguda (desaparece a las tres semanas), subaguda (perdura de uno a tres meses) o crónica (se prolonga más de tres meses). Diversos estudios indicaron que los niños entre 5 y 7 años son más propensos a sufrir esta afección, más frecuente en varones que en mujeres. Esto es porque sus trompas de Eustaquio se obstruyen con mayor facilidad, al ser más cortas, estrechas y horizontales que las de los adultos.
La trompa de Eustaquio se puede obstruir por diversos factores, por ejemplo, procesos infecciosos, alergias en faringe y garganta, bacterias y virus externos. En el caso de los bebés, el exceso de moco y de saliva que se produce durante la dentición puede derivar en una otitis. Otro factor puede ser por constitución hereditaria, el tabaco y la asistencia a guarderías y/o lugares cerrados.
El clima también predispone a padecer otitis, porque en épocas de frío o de mucho calor los virus y las bacterias encuentra el ambiente ideal para desarrollarse.
SÍNTOMAS
Una persona con otitis siente un dolor intenso súbito, constante o intermitente, puede estar acompañado de una supuración (o no), fiebre, enrojecimiento en la zona; el dolor se intensifica al tragar. En el caso de los bebés y los niños muy pequeños, el signo más común es la irritabilidad y el llanto constante, problemas para dormir y alimentarse.
A pesar que la otitis en casi la totalidad de los casos se cura sin complicaciones, hay excepciones. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que la otitis puede llegar a provocar daños permanentes e incluso pérdida de audición. La complicación más importante es la hipoacusia permanente (pérdida de audición), que si no es detectada y trabajada a tiempo puede causar en el niño un retraso del lenguaje y un retraso escolar. Otras complicaciones son secreciones continuas, quistes en el oído, endurecimiento del tejido en el oído medio, daño y/o desgaste de los huesos del oído medio encargados de colaborar en la audición.
En los casos muy severos se han llegado a producir parálisis facial, vértigo, meningitis e infección en los huesos del cerebro.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
En la consulta médica el profesional examina el oído con un otoscopio, con este instrumento puede detectar la presencia de, por ejemplo, burbujas de aire o líquido detrás del tímpano o la perforación del mismo.
En caso de que la persona haya sufrido anteriormente infecciones de oído, puede realizarse también una audiometría (examen de la audición).En ocasiones, se propone también la realización de una timpanometría para valorar el estado de la membrana del tímpano y la movilidad de la cadena de huesos pequeños del oído medio (martillo, yunque y estribo).
En los casos severos también se indica analizar cultivos de las secreciones para comprobar la presencia de bacterias o una tomografía computarizada de la cabeza, para descartar una posible propagación de la infección hacia el cerebro.

En caso de infecciones por virus o bacterias el tratamiento indicado por lo general es con antibióticos. No obstante, la mayoría de los casos se trata con analgésicos. En caso de complicarse el cuadro, o no responder al tratamiento médico se suele proceder a colocar tubos de timpanostomía en el tímpano. Es un procedimiento quirúrgico que permite la entrada del aire para que la trompa de Eustaquio pueda drenar los líquidos con más facilidad, y que también facilita la audición. También se suele realizar una cirugía para limpiar la infección del hueso mastoideo, reparar o reemplazar los pequeños huesos en el oído medio o reparar el tímpano.
Texto: A.S.