“La familia es lo importante"
LUCA MARTIN
UNO DE LOS POCOS CASOS EN EL MUNDO EN EL QUE PADRE E HIJO CONDUCEN UN PROGRAMA DE ENTRETENIMIENTOS. “EL LEGADO” UNA APUESTA CONDUCIDA POR LA DUPLA MATÍAS Y LUCA MARTIN.
“EL LEGADO” en el trece propone la inédita dupla de bastoneros, padre e hijo, al frente del exitoso ciclo de entretenimientos creado por el inolvidable Jorge Guinzburg (año 2000), que sigue vigente en Argentina y en varios países de Europa.
El programa gana audiencia por un pilar a todas luces, la sinceridad sin filtros del vínculo filial. “Es algo raro que se vea así en la pantalla porque nunca me consideré una persona totalmente franca, ni sincera, como aparece mi papá en la tele. Siempre me percibí agradable pero no con la gran sinceridad que tiene mi viejo en la pantalla y en la vida. Evidentemente, con él me sale algo muy parecido”, señala Luca Martin.
-¿Cómo retomar un ciclo que se produjo hace 20 años en una época muy diferente?
-El programa que hacemos es un homenaje a la gran propuesta de Jorge Guinzburg. Me parece que en ese sentido vuelve el concepto, ya probado, pero con una vuelta de tuerca. Tenemos a los participantes, las preguntas y respuestas, y un legado para defender que puede llegar a un millón de pesos. Lo que fue una idea de mi papá Matías y del productor Martín Kweller, fue que esta vez el legado sea compartido entre familiares, por ejemplo, entre padres e hijos, o madres e hijas. Resulta muy divertido y sano.
-La otra novedad para el 2024 es que ustedes también juegan un legado…
-Participamos con un legado de 300 mil pesos, una pregunta sobre algo que charlamos durante el programa al pasar, y los participantes, si están atentos, pueden ganarlo.
-¿Cómo establecen el equilibrio en la conducción considerando la experiencia de cada uno?
-Una de las ideas de movida fue que ninguno de los dos estuviéramos a desnivel -a pesar de la grosa trayectoria de mi viejo y que estoy recién arrancando-. Planteamos un verdadero trabajo de co equipers. Hay bloques donde uno es más conductor, y el otro acompaña, y eso va cambiando. Nos vamos pasando la batuta permanentemente. Es realmente maravillosa esta experiencia, única en el mundo.
-Tal vez Judy Garland y Liza Minelli, pero no encontré referencias que sea la primera de padre e hijo, en un programa de entretenimientos, ¿es así?
-(risas) En el primer programa dije que eso no estaba chequeado. Y lo lancé básicamente porque tiene que haber siempre algo de pica para que sea atractivo al público, un ida y vuelta entre los conductores, no puede ser todo dulzura (carcajadas). Esa es una regla de la improvisación que aprendí, y que dice: nunca restes, siempre suma.
Mientras Matías Martin conducía el popular “Fugitivos” en el año 2000, y el “Vos, chabón, ¿de qué lado estás?”, se podía observar detrás de cámara al bebé Luca, de 20 días, del brazo de su mamá, la actriz, Nancy Dupláa. Más tarde Luca, en 2016, haría sus primeras apariciones en los medios, en otro hito de Matías, ya un clásico de la radio argentina, “Basta de Todo” en la FM Metro 95.1
“Nunca hubo una conversación sobre lo que quería hacer de grande”, señala el joven que después del paso con su papá tendría apariciones audiovisuales delante y detrás del micrófono, “la verdad es que desde muy chico siempre acompañé a mi papá a la radio y metía algún bocadillo al aire. Obviamente, ninguno de mis padres me empujó directamente a los medios (piensa)”, señala Luca, y reconoce a muchos “maestros de consolas y producción” que le enseñaron a trabajar “24/7 y amar la comunicación”.
LA FAMA ES PURO CUENTO
Como todo hijo de famosos, Luca Martin transita el lado brillante y el oscuro de la fama heredada. Reconoce que en sus primeros pasos en los medios ayudó el linaje mediático, Luca en este sentido añade: “Es una mega ayuda, uno no tiene control de dónde nació, y con el apellido que nació. Ayuda mucho, al menos, poner el pie cerca de la puerta. Y sirve quizás para llegar a esa persona cuando no tenés ni la experiencia, ni los títulos. Entonces, lo que te queda, es con lo que tenés, impresionar y mostrarle todo lo que tenés. Y ahí se acaba el tema del apellido. Y es cierto que quizás la cercanía con mi papá me pudo abrir la puerta de la radio, pero después, tuve que trabajar bastante, ya que, el apellido no te va a mantener. Al apellido se le suma la capacidad y un poco de suerte, como cualquier persona de barrio. Lo mío es trabajar siempre, como me enseñaron mis padres (Nancy Dupláa y Matías Martin)”.
¿Qué recordás de tus inicios con tu papá?
-Había empezado a laburar con mi viejo en la Metro en una columna. Ahí fue donde saqué patente en este mundo loco de los medios. Lo que hacía era hablar sobre tres películas. Y la dejé de hacer, luego de casi dos años, porque sentí que ya no tenía muchas más cosas que decir. No quería ir al aire a chamuyar. A partir de ese momento empecé hacer más trabajos de producción, tuve algún programa de radio -en Urbana Play-, y participé de programas y películas.
-¿De qué manera transitaste la crisis sanitaria?
-Estaba muy estresado y deprimido, como creo que estuvo la mayoría de las personas en todo el mundo. Tuve la increíble suerte de contar con la gente del canal público “Encuentro” donde trabajé genial. Laburantes que se rompieron la espalda para dar lo mejor, en las peores condiciones, y que, como decía el nombre del programa, siguieron educando. No me quiero olvidar de mi compañera maestra, Magalí -Martínez-. Un montón de gente de la tele ayudó a miles a pasarla un poco menos peor, y a veces, no se las termina de reconocer. En pandemia era muy fácil caer en la depresión.
LEGADO DE PADRES E HIJOS
Cuando Martín Kweller de la productora Kuarzo planteó a Matías Martin la vuelta a la televisión, con la propuesta de reflotar el programa “El Legado” para el canal eltrece, el conductor radial se la devolvió y le dijo: “¿Sabés cuál es el legado? Mi hijo es mi gran legado. Para mí los hijos vienen a enseñarnos. No son lo que imaginaste cuando nacieron. Tienen vida propia, hacen la suya, y hay mucho por aprender de ellos”.
Pensando en su legado, Luca Martin reflexiona: “Mi legado hoy son un montón de intentos. Cuando uno es joven el mejor currículum que podés tener es haber intentado muchas veces, de muchas maneras, sin dar el brazo a torcer. Porque eso demuestra que hay ganas de hacer”.
-¿Qué me decís de los sobrenombres?
-Siempre le dije a mi papá el “monstruo peludo”. Es una manera cariñosa que tenemos de hace muchos años y que me sigue divirtiendo. Ahora me doy cuenta, le empecé a decir de esa forma con la película de Disney Monster INC. Mi Viejo empezó a llamarme así porque es la película que nos encanta a los dos.
-“El Legado” es Familia, ¿Qué es la familia?
-Puede sonar automático, ya que, sabemos que en la vida no hay nada absoluto, que las cosas no son a todo o nada, pero creo que la familia es lo más importante. Sin discusión. Todos tenemos la capacidad de elegir qué tipo de vínculos, y de ahí, hacer que ciertas personas sean lo más importante para nosotros. La familia es lo más importante sobre todo porque es nuestra opción. El consentimiento es lo más importante en el amor.
Texto: Mariano Oropeza (especial)