Practicar patín de manera regular ayuda a perder peso y mejora la calidad de vida de una persona. Es la tercera actividad más recomendada por los médicos.
El patín es un deporte antiquísimo, surgió como tal alrededor de los años del 1700. Los habitantes de los países europeos donde el frío llega a congelar los espejos de agua, tales como, Noruega, Rusia, entre otros; cruzaban de una orilla a otra deslizándose.
Con el correr de los años se comenzaron a fabricar patines de juguetes que pronto serían codiciado por los adultos. Los primeros modelos patentados consistían en una placa con cuchillas o cuatro ruedas, después se incorporó una bota y un taco de goma en la punta que permite frenar; los rollers aparecieron con las ruedas más delgadas y dispuestas en una línea.
En la actualidad uno de los más afamados son los rollers, que se diferencian por tener las ruedas más delgadas y en una hilera al medio de la bota. En general, los más difundidos son el patín artístico (sobre hielo y/o sobre ruedas) y los rollers estos últimos se encuadran entre los deportes alternativos.
El patinaje llegó a considerarse un deporte y en sus distintas versiones hay campeonatos y certámenes donde los patinadores ejecutan sus figuras y demuestran su destreza en la pista.
En el caso del patinaje artístico se practica en pistas de hielo o de pistas de terrenos regulares que permitan el deslizamiento de las ruedas. En concreto, se conoce el patinaje artístico y el de velocidad en ambos casos se compite de forma individual o grupal dependiendo de cada competencia.
En el caso de los rollers se enmarca en los deportes alternativos, hay competencia de velocidad y de destrezas similares a las que se ejecutan en patinetas.
La práctica de patín, en cualquiera de sus versiones, es una de las actividades físicas más recomendadas como complemento de los planes alimentarios.
Entre las ventajas principales, el ejercicio diario de patinaje permite reducir la flacidez y aumentar la masa muscular; favorece a la respiración, mejora la capacidad mental en especial la concentración y actitud positiva y aumenta la calidad de vida. Las estadísticas revelan que cada minuto de patinaje reduce alrededor de seis calorías, en una hora aproximadamente se pierden 360 calorías.
Al principio las rutinas suelen ser de una a dos horas tres veces por semana, aunque todo dependerá de las recomendaciones de los especialistas.
En el universo de los rollers hace un par de décadas (en Estados Unidos y Europa) se instaló una novedosa disciplina para estos rincones del planeta: el Inline Freestyle. Está considerada una disciplina de patinaje que implica la ejecución de “piruetas”, trucos o destrezas extremas que sorprenden al común de los mortales.
Salvando las distancias, el Inline Freestyle es similar a los torneos de patinetas o skateboards. Implica distintos trucos en filas de pequeños conos situados a diferentes distancias, saltos, velocidad en conos o derrapes.
Patinar implica una actividad aeróbica y anaeróbica. En el primer caso beneficia la frecuencia cardíaca, por ende, mejora la actividad del sistema respiratorio y cardiovascular reduciendo los riesgos latentes de enfermedades relacionadas, tales como, derrame cerebral y presión arterial alta. Por otro lado, el patinaje permite tonificar y reactivar la masa muscular de todo el cuerpo, porque intervienen las piernas, los brazos y el torso que se combinan para lograr el equilibrio mientras se ejecuta el deslizamiento.
En cualquiera de las versiones del patinaje se desarrolla mucho el equilibrio, la coordinación y la agilidad. Asimismo, mejora la densidad ósea ya que, el soporte de peso, el movimiento suave de empuje y deslizamiento tiene un impacto mínimo en las articulaciones.
Los desafíos en cualquier deporte generan una adrenalina que motiva a la superación en cada entrenamiento, en el caso del patinaje, al ser una actividad divertida genera instantáneamente el desafío de lograr una próxima prueba superior.
Texto: AS